La sociedad esta en continuo cambio, por lo que los adolescentes se enfrentan a un mundo distinto del que sus progenitores conocieron cuando fueron adolescentes. Quizas esta es la razón porque puede ser difícil en algunas ocasiones, entender porqué los jóvenes de hoy actúan de una manera particular y distinta.
Hay que tener en claro que los adolescentes necesitan un contexto social que los apoye, ya que precisan un cierto medio social para su actualización (Inhelder y Piaget, 1955). Este contexto, como lo vuelvo a repetir, debería ser de apoyo y es claro que no todos los contextos lo ofrecen. Por esta razón, no es difícil creer que, tal vez, los contextos sean en muchos casos el origen de diversas actitudes y conductas de los adolescentes.
Opotow (1991) señala el edicto que tienen los suburbios o barrios en los valores y comportamientos en los adolescentes procedentes de los mismos. Estos prefieren correr riesgos físicos, pelearse (entendiendo que así ganan estatus), antes que soportar el aislamiento social, la humillación o la perdida de estatus. Como consecuencia, soportan el estrés (que provoca que falten al colegio y que obtengan bajas notas académicas) sentimientos de confusión, rabia, soledad y depresión.
En otras circunstancias, sucede que las posibilidades que ofrecen algunos contextos para el crecimiento de las diferentes capacidades no siempre tienen las condiciones para que actúen en tal sentido, como por ejemplo, el de los compañeros. Algunas veces, en los centros educativos, en sus aulas o patios, las relaciones no son amistosas como seria deseable, no se da la confianza o el respeto que manifiestan los amigos, y otras veces, hasta llegan a darse rivalidades, enemistados (grandes o pequeñas) e incluso malos tratos, que llegan a poner en peligro no solo sus influencias beneficiosas sino también hacer daño, que luego serán difíciles de entender o reparar.
Otras dificultades son inherentes al propio proceso evolutivo. Por ejemplo, gracias a su pensamiento abstracto, los adolescentes son capaces de dar contrargumentos, de presentar objeciones. El peligro está en que debido al egocentrismo, su perspectiva les parece mejor que cualquier otra, resultando difícil, en ocasiones, avanzar en sus posturas.
Por otra parte, la capacidad del adolescente de pensar en términos de posibilidades conlleva una vertiente que puede representar un obstáculo para el progreso, puesto que las ideas que se forman son resistentes al cambio (tal vez por ser implícitas o por ir asociadas a determinados valores). Ahora bien, el cambio es factible cuando se encuentran otras que les resultan mas convincentes, ya sea por razones intelectuales o de experiencia.
Existen peligros aun mayores: algunos adolescentes, están involucrados en robos, amenazas, intimidaciones, extorsiones; se dan casos de inadaptación o exclusión social, y estos no solo causan daño a otros, sino que ellos mismos se lo ocasionan actuando de ese modo. Según los estudios de Goffy Goddard, 1999 (citado en Trianes y Fernandez- Figares) los jóvenes que delinquen, en relación con los que no lo hacen, muestran menos respeto hacia si mismos, menor sentido de responsabilidad y de pertenencia a grupos y escasas relaciones de afecto.
Quedan todavía más peligros: los embarazos no deseados, los accidentes de trafico que son tan altos en nuestro país, los suicidios, la anorexia, bulimia, alcoholismo, consumo de drogas, prostitucion etc….
El Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (CEDRO), (organización peruana) http://www.cedro.org.pe/publicaciones/revistas.htm
ABINT-Centro de integración de terapias de autoayuda en casos de enfermedades patológicas como la bulimia y la anorexia (organización peruana) http://www.abintperu.com/